Felipe Carvajal Brown Chile, 1996

Existe en la obra de Carvajal Brown un homenaje latente a su panteón personal, a figuras que completan su fragmentada historia. Integrando personajes del mundo cultural y social mediante un trazo quebrado,  nos conecta a un cierto desencanto  tenebroso de las figuras retratadas, que revela también  la admiración por sus protagonistas . Deambulan acertijos en los fondos de sus escenas, quizás dejando pistas acerca de sus propios enjambres psicológicos a través de símbolos personales recurrentes en todos sus trabajos.
El cruce entre viñeta y retrato, entre ironía y dolor , entre infancia en pugna a una adultez amarga , entre Estados Unidos y Chile confiere a su trabajo una carga emotiva con la que es inevitable reconocernos.

 

“Siento que mi trabajo se enfoca en mis conflictos existencialistas con la constante ansiedad que tengo que combatir día a día. Junto con eso, involucro mis opiniones políticas, especialmente la separación de la iglesia y el estado”.

 

Felipe Carvajal Brown, Santiago de Chile, 1996. Hijo de madre estadounidense y padre chileno fue criado por su madre quien trabajó arduamente por él y su hermano. Ella le enseñó inglés y todo lo que involucra la cultura de su país natal, algo que fue trascendente en su formación humana y profesional.
Durante un año cursó Artes visuales en California cuando su madre se mudó de vuelta, sin embargo por razones de salud mental, regresó a una ciudad de sur de Chile llamada Chillán , donde finalmente cursó Ingeniería.
En su futuro el arte aparece como una posibilidad real, tiene muy claro sus sueños. Empezó haciendo dibujos con lápiz Bic y lápices de acuarela, los que compiló y publicó de forma independiente en forma de libro en Estados Unidos, titulado "Pipe Ace: Learning from a Sketch"  Luego evolucionó a lápices de tinta Sakura y collages.
Sus principales influencias rondan entre artistas del outsider art como Vivian Maier y Henry Darger, artistas Chilenos como  Nicanor Parra y francisco Papas fritas, así como artistas mas conocidos como Salvador Dalí, Francis Bacon, Hubert Robert, Paul Jackson, El Greco, Frida Khalo, Andy Warhol, entre muchos otros.
Sin duda el elemento que contiene y da forma a su trabajo son los contrastes culturales y académicos tanto de sus vivencias personales, su paso por residencias en hospitales, como por la elección de un camino académico totalmente alejado del mundo del arte. De este mundo de opuestos Felipe saca la energía que caracteriza sus obras y del cuál como ser humano, se encuentra tremendamente agradecido.