Escenas de cine, historias congeladas en pantallas de televisión, fotografías… todas estas opciones poseen características definidas que surgen de los instrumentos otrora analógicos y hoy de avanzada tecnología que infunden a las imágenes producidas ciertas características únicas, ante las que nuestros ojos son increíblemente sensibles. La bidimensionalidad, las deformaciones propias de los ángulos de las cámaras , los contornos desdibujados de los protagonistas según la luz en que esté ambientada la escena, toda esa atmósfera nebulosa y a la vez reconocible cuál instantánea en nuestra memoria, es el eje desde donde Anelys Wolf se ubica para traspasar esos trozos de historia a pintura .
En nuestra memoria permanecen presentes múltiples escenas que dependiendo de la tecnología utilizada en la época son percibidas visualmente con rasgos que definen también el sentir de su tiempo, conectándonos con diferentes discursos, emociones y aspectos de nuestras vidas.
Anelys Wolf aprovecha el papel actual de la pintura y fotografía, generando en su obra una estética que juega entre la calidad visual generada por cámaras y aquella que produce la pintura. En sus lienzos se sirve de la textura de la pintura, desdibujando los rostros de los protagonistas e interviniendo de alguna manera en la historia al difuminar la identidad de sus protagonistas, quizás quitándoles el peso de los hechos o la autoridad que ostentaron.
A través de esta reconstrucción histórica mediante hechos que conocimos más nunca vivimos, tenemos acceso a situaciones lejanas de forma inmediata, que de impactar nuestra conciencia lo suficiente, pasarán a formar parte de nuestros recuerdos de vida.
Estas imágenes se cargan en nuestras mentes de peso simbólico, independientes de un contexto inmediato al tratarse de imágenes fotográficas, televisivas o cinematográficas, que sin embargo, ofrecen la posibilidad de tener un vínculo íntimo y personal con nosotros mismos y nuestra propia historia.
Wolf generalmente pinta a partir de fotografías y escenas de cine y televisión, referentes que, por sus encuadres, se evidencian en sus pinturas. La elección de estos fotogramas como punto de partida para sus pinturas hace manifiesta la inclinación de Anelys Wolf por lo narrativo, asunto que traspasa toda su obra.
Anelys Wolf nació en Valdivia en 1974. Hoy vive y trabaja en la península de Lacuy en Ancud , Isla de Chiloé, sur de Chile. Es licenciada en Artes Visuales de la Universidad de Chile.