Logramos sumergirnos en la cartografía fantástica de Lorena Bicciconti buceando en su universo selvático multiespacial, donde la paleta de colores anuncia un espíritu Andino imposible de evadir.
Descansar en esta algarabía de esferas, líquenes, arbustos y semillas destellantes, permite conectarnos con múltiples Ismos de principios del siglo XX, época inquieta en la búsqueda de nuevos lenguajes y códigos visuales.
El llamado de Bicciconti es para aterrizar en una geología fantástica, con una marcada cromática Altiplánica, presa de una suerte de corriente eléctrica que traspasa cada elemento de este mapa delirante. Esta corriente abastece de una cualidad reflectante toda su imaginería rozando estéticamente los mundos del animé Japonés. Existe un marcado cruce entre el despliegue exuberante de formas y a la vez la necesidad de estos de existir sobre formatos experimentales.
La búsqueda de Bicciconti a través del manejo inusual de materiales aporta una suerte de caos a la identidad del formato, por lo que a ratos convergen las intenciones de la artista hacia el escape de las convenciones del soporte tradicional como elemento tanto o más relevante que su propia iconografía.
Es inevitable evocar fragmentos planetarios de algún organismo vivo en los contornos de sus últimos trabajos, esto mismo nos invita a recordar que formamos parte de una roca viva de la que pretendemos conocer todo y que sin embargo es capaz de ofrecernos paisajes microscópicos y espaciales tanto o más desafiantes que la creación más fantástica jamás creada por el ojo humano.
“Desde mis primeras obras trabajé en el plano de la abstracción, ya que no deposita un interés en el mundo exterior, sino todo lo contrario, me interesa desarrollar un lenguaje propio a través de los elementos plásticos para poder descifrar mi mundo interno.
Mis obras actuales lucen, estructuralmente como un ”estallido”, así las han definido en ocasiones en los textos curatoriales; todos ellas de tramas indescifrables y desbordantes de un gran espíritu temperamental.
Mi trabajo traduce de lleno mi personalidad inquieta; siempre buscando qué más puedo hallar y seducida por transitar caminos no conocidos, me agrada la idea de correr riesgos que posibiliten visualizar otras opciones en mi proceso de producción”.
Lorena Bicciconti nació en Bahía Blanca en el año 1977.
Egresa como Profesora de Artes Visuales especialidad pintura en ESAV Bahía Blanca entre el año 2005-2010.
Integró múltiples talleres y clínicas con destacados artistas visuales Argentinos, siendo parte además del colectivo de Arte y gestión 36 veces.
Desde el año 2011 y hasta el 2013, gestiona colectivamente
PERFECTAGALERIA.
Desde comienzos del 2014 dirige DIAMANTINA ARTE CONTEMPORÁNEO.
Vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina